Dijo Naguib Mahfuz, escritor egipcio (1911-2006)
Estoy totalmente convencido de que todo hombre es producto de las experiencias que vive, aunque el impacto de estas vivencias tarda un tiempo en asomar a la superficie.
El grado de civilización de un hombre no se mide por las cosas que posee, sino por el pulso de sus sentimientos y los latidos de su corazón.
La felicidad tiene una vida corta y no se instala por mucho tiempo en el alma como lo hacen el dolor o la pena.
Cuando la calma se muere, no hay forma de recuperarla.
Un mundo sin ética es como un universo sin gravedad.
Si mi trabajo te resultó útil y de valor, comprá alguno de mis libros para regalar o para regalarte. Tu contribución y apoyo ayudarán a mantener los servicios de calidad de este blog. Consultá “Mis libros”. Gracias. G.V.
Estoy totalmente convencido de que todo hombre es producto de las experiencias que vive, aunque el impacto de estas vivencias tarda un tiempo en asomar a la superficie.
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La felicidad tiene una vida corta y no se instala por mucho tiempo en el alma como lo hacen el dolor o la pena.
Cuando la calma se muere, no hay forma de recuperarla.
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