miércoles, 28 de septiembre de 2011


Gabriela Villano coordina el ciclo:

“Colectivo de Cuentos”

(Narración oral para adultos)

Diferentes estilos y repertorios para alegrarte la tarde
con cuentos variados.

Próximas funciones:

Sábado 8 de octubre a las 18:
Paula Martín, Lili Meier y Gabriela Villano

Sábado 22 de octubre a las 18:
Carmen Blanch, Claudia Stella y Gabriela Villano

En Chalmers Resto bar
Niceto Vega 5248, (SUM del fondo)
Palermo Soho, CABA, Argentina.

A la gorra.

Reflexiones: Aprendizaje, desafío y el arte de las palabras


Eduardo Galeano

La desmemoria, la política y el miedo, algunos de los temas recurrentes en los libros del escritor y periodista Eduardo Galeano, también estuvieron presentes el 29 de septiembre de 2009 en Madrid, en el acto de entrega de la Medalla de Oro que el Círculo de Bellas Artes concedió al creador uruguayo. Tras la entrega de la medalla por parte del presidente de esta entidad, Juan Miguel Hernández León, que destacó la "mirada crítica, lirismo, agudeza, compromiso y sensibilidad" de Galeano, el escritor agradeció el galardón y desgranó, en tres historias, lo que, para él, es "el desafío en el arte de narrar".

"Para expresar mi gratitud a esta alegría inmensa que me han regalado no encuentro mejor manera que contar tres historias. No son inventadas por mí, sino que son por mí vividas.

"La primera es sobre mi aprendizaje. Yo no tuve la suerte de conocer a Sherezade. No aprendí el arte de narrar en los palacios de Bagdad. Mis universidades fueron los viejos cafés de Montevideo. Los cuentacuentos anónimos me enseñaron. En la poca enseñanza formal que tuve –porque no pasé de primero de Liceo– fui un pésimo estudiante de historia. Y en los cafés descubrí que el pasado era presente. Y que la memoria podía ser contada de tal manera que dejara de ser eterna para convertirse en ahora.

"No recuerdo la cara ni el nombre de mi primer profesor. Pero él contó una historia de 1904 –por la edad se veía que él no había nacido en aquel entonces–, pero la contaba como si hubiera estado ahí. Fue mi primera lección: el arte es una mentira que dice la verdad. Y escuchando aprendí que se puede contar lo que pasó de tal manera que vuelva a ocurrir cuando uno lo cuenta. Que pueda uno escuchar ese remoto trueno de los cascos de los caballos. Y que pueda uno ver las huellas de arena aunque el suelo sea de baldosa o de madera.

"Y aquel hombre para decir la verdad mintió que él había recorrido las praderas ensangrentadas después de la batalla y había visto los muertos. Y uno de los muertos dijo –era un ángel, un muchacho bellísimo con la hincha blanca, roja de sangre–: Por la patria y por ella más.

"Un segundo relato sobre mi primer desafío en el arte de narrar. En un pueblo boliviano, un día de laguna –Laguna devoraba a sus hijos metidos en los socavones de las tripas del estaño–, los mineros perseguían las vetas de estaño y en esa cacería perdían en pocos años los pulmones y la vida. Yo había pasado un tiempo ahí, me había hecho algunos amigos y había llegado la hora de departir. Estuvimos toda la noche leyendo, los mineros y yo, cantando y contando chistes, a cual más malo. Cuando ya estábamos cerca del amanecer, cuando poco faltaba para que el chillido de la sirena los llamara al trabajo, mis amigos callaron todos a la vez y alguno preguntó, pidió, mandó: Y ahora hermanito, dinos cómo es la mar. Yo me quedé mudo, pero insistían, cuéntanos, cuéntanos cómo es la mar. Ninguno de ellos iba a verla nunca. Todos iban a morir temprano. Y yo no tenía más remedio que traerles la mar. La mar estaba lejísimos y yo tenía que encontrar palabras que fueran capaces de mojarlos.

"Y la tercera historia sobre los extraños viajes de las palabras. Hace pocos meses, ante los estudiantes mexicanos leí algunos relatos. Uno de ellos, de mi libro Bocas del tiempo, contaba que el poeta español Federico García Lorca había sido fusilado y prohibido durante la larga dictadura de Franco. Y que un grupo de teatreros del Uruguay había estrenado una obra suya en un teatro de Madrid, al cabo de tantos años de obligado silencio. Y al fin de la obra esos teatreros no habían recibido los aplausos esperados; el público español había aplaudido con los pies pateando el piso. Y ellos se habían quedado estupefactos. No entendían nada. Tan mal habían actuado –pensaban–. Cuando me lo contaron pensé que quizás el trueno sobre la tierra había sido para el autor fusilado por rojo, por marica, por raro… Una manera de decirle: Para que sepas Federico lo vivo que estás. Y cuando lo conté en la Universidad de México me ocurrió lo que nunca me había ocurrido en las otras ocasiones en que había contado esa historia. Los estudiantes aplaudieron con los pies. Miles de pies pateando el piso con alma y vida. Y así continuaron mi relato y continuaron lo que mi relato contaba como si eso estuviera ocurriendo en un teatro de Madrid unos cuantos años antes. Ese segundo trueno sobre la tierra estaba también dirigido al poeta fusilado y era también una manera de decirle: Para que sepas, Federico, lo vivo que estás."

Eduardo Galeano, escritor y periodista. Alma crítica de América Latina y figura señera del movimiento antiimperialista internacional. Entre sus escritos más conocidos internacionalmente: la trilogía Memoria del fuego (1986), El fútbol a sol y sombra (1995), Las venas abiertas de América latina (1971), Patas arriba. La historia del mundo al revés (1999).


Fuente: La Jornada, 30 septiembre 2009.


Si mi trabajo te resultó útil y de valor, comprá alguno de mis libros para regalar o para regalarte. Tu contribución y apoyo ayudarán a mantener los servicios de calidad de este blog. Consultá “Mis libros”. Gracias. G.V.

Dicen los que saben 52:

Frases de cuento

Los novelistas y los editores creen que una novela es más importante que un cuento. No les creas. Sólo es más larga.
Abelardo Castillo

Yo no tendría ningún interés en escribir si supiera de antemano lo que va a pasar en mis cuentos.
Juan Carlos Onetti

Si soy honesta debo decir que todavía leo cuentos de hadas y son los que más me gustan.
Audrey Hepburn

La vida en sí es el más maravilloso cuento de hadas.
Hans Christian Andersen

Y como si yo hubiera sido, en un cuento de hadas, la nodriza de una princesita, reconocí el pequeño lunar en su flanco.
Vladimir Nabokov


Si mi trabajo te resultó útil y de valor, comprá alguno de mis libros para regalar o para regalarte. Tu contribución y apoyo ayudarán a mantener los servicios de calidad de este blog. Consultá “Mis libros”. Gracias. G.V.

Cuidemos el idioma 41

LAS “TELENOVELAS” EJEMPLARES”: TALÍA, BETTY LA FEA Y EL IDIOMA DE CERVANTES
Por Jorge Ignacio Covarrubias

La Enciclopedia del español en el mundo, el más completo catálogo sobre la difusión del español en todo el planeta, revela que las telenovelas desempeñan un papel fundamental para que una legión de televidentes de todo el mundo se interese por el idioma de Cervantes y por la cultura hispanoamericana.

El interminable anecdotario es ilustrativo de la enorme difusión de los “culebrones” o “teleseries” que el filólogo Alberto Gómez Font califica de “escaparates del idioma” y el libretista Luis Zelkowicz de “catedrales del habla popular”.

Para el lingüista Humberto Hernández, las telenovelas “son determinantes en la actual expansión y conquista de la lengua española en el mundo. Son buenas transmisoras de la lengua española en todas sus variedades lingüísticas y están haciendo una buena promoción del español en el mundo”.

Si bien la enorme mayoría admite la monumental difusión de las obras del género en el planeta, no todos las miran con buenos ojos. Uno de los representantes de esa minoría es Delibor Soldatic, jefe de cátedra de Estudios Ibéricos en la Facultad de Filología de la Universidad de Belgrano. “Según un sondeo improvisado entre los estudiantes”, dice, “unos quieren estudiar español porque ‘suena hermoso’ o porque, lamentablemente, se ven impresionados por las telenovelas, mientras que otros aspiran a leer en el original a Cervantes, García Lorca o García Márquez”.

Ese parece ser el factor decisivo en la utilidad de las novelas para difundir el idioma. Según reconoce un artículo sobre el español en Rumania, “el éxito de las telenovelas sudamericanas, que se emiten siempre subtituladas al rumano y sin doblar, ha habituado a muchas rumanas a la lengua de Cervantes”.

En dos ponencias en el Primer Congreso de la Lengua en la ciudad mexicana de Zacatecas, en 1997, se sugirió utilizar el formato de la telenovela para contribuir a la enseñanza del español. En una de ellas, la autora cubana María Elena Pelly propuso específicamente “la inclusión en la clase de español como lengua materna el análisis, según niveles de enseñanza de rasgos  variacionales observables en productos televisivos procedentes de otros países hispanohablantes, como telenovelas, series, aventuras, etcétera”. En la otra, la mexicana Carmen Koleff y la sueca Marianne Akerberg propusieron una telenovela para enseñar el idioma.

No solamente el género, sino el mismo medio de transmisión parece ser un vehículo pedagógico idóneo, como dice Gloria Bazzochi en su artículo “El uso de la televisión en la clase de español como lengua extranjera”, en la Enciclopedia del español en el mundo. “La exposición a situaciones de contacto con la lengua y la cultura a través de un instrumento familiar y cotidiano como es la televisión puede contribuir también a tomar mayor conciencia de la propia cultura en un significativo proceso de interacción mutua.”
(…)
En un autorizado estudio sobre las telenovelas en su libro “La globalización del léxico hispánico”, López Morales destaca la importancia del género para ampliar la nómina pasiva, definida como la terminología que se entiende, aunque no se use, como el caribeño “chévere”, que muchos españoles han llegado a conocer por medio de las telenovelas, aunque no lo usen en su conversación. Equivale a ampliar el arsenal léxico.

En el I Congreso de la Lengua en Zacatecas, la cubana María Elena Pelly dice que las telenovelas, como fuente de difusión de variantes dialectales, “permite apropiarse pasiva o activamente de rasgos más o menos típicos de otras regiones hispanohablantes. Aumenta en cada espectador el conocimiento de su lengua, con lo cual ella se fortalece”.

Ese conocimiento de términos que favorece la telenovela –aunque sea para agregar al bagaje sin usarlos necesariamente- podría permitir que muchos hispanohablantes se enterasen de los más universales, como “piscina”, que para la comunicación general es preferible al mexicano “alberca” o al argentino “pileta”. Asimismo, permitiría conocer las diferentes acepciones de los términos en distintas latitudes, como los casos de “coche” y “carro”, que tienen valor opuesto en Colombia y en el Río de la Plata, o para que la generalidad de entere de que la gasolina también puede ser llamada “nafta” en la Argentina y “bencina” en Chile.

No son menos quienes consideran que los culebrones contribuyen a la unificación de la lengua. El director de la Academia Argentina de Letras, Pedro Luis Barcia, sostiene que “hoy los diarios y las telenovelas son el mejor instrumento de unificación idiomática”.

Para el filólogo español Alberto Gómez Font, coordinador de Fundéu, las telenovelas son, a la vez, vehículo y reflejo de la unidad del segundo idioma internacional en el mundo. Por una parte, nos dice, “las telenovelas desempeñan un papel muy importante de difusión y son propiciadoras de unidad” y, por la otra, destaca que son “reflejo de unidad del idioma”.

A su juicio, sirven para que los hablantes que no tienen oportunidad de viajar “conozcan de primera mano” las distintas variedades de su lengua “y así aprendan a aceptar de forma natural que no sólo existe su forma de hablar, su forma de pronunciar o su forma de llamar las cosas”.

Algunas voces en el mundo del espectáculo advierten sobre el cuidado que los realizadores y protagonistas del género deben tener –y que a su juicio no siempre tienen- para cuidar el lenguaje.
(…)

Fragmentos del artículo publicado en la Revista CTPCBA del Colegio de Traductores Públicos de la Ciudad de Buenos Aires, de mayo-junio 2010, número 103.

Si mi trabajo te resultó útil y de valor, comprá alguno de mis libros para regalar o para regalarte. Tu contribución y apoyo ayudarán a mantener los servicios de calidad de este blog. Consultá “Mis libros”. Gracias. G.V.

Cine cuentero 28: Agua para elefantes

Películas que hacen referencia a los narradores orales o al arte de narrar.


Agua para elefantes es una película romántica estrenada en 2011, dirigida por Francis Lawrence (Constantine, Soy leyenda) y protagonizada por Reese Witherspoon, Robert Pattinson y Christoph Waltz.


La película comienza una noche en el estacionamiento de un circo con un anciano, Jacob Jankowski (Hal Holbrook), obstaculizando el paso de varios camiones, en medio de una lluvia bastante fuerte. Uno de los empleados del circo, suponiendo que el hombre se ha extraviado de algún hogar de ancianos, lo hace pasar a su oficina, y allí Jacob menciona que trabajó en el Circo de los Hermanos Benzini allá por 1931. Esto despierta el interés del empleado, que sabe que ese circo sufrió un terrible desastre en esa época, y anima a Jacob a contarle la historia.


Gracias a este recurso, retrocedemos en el tiempo hasta 1931, época de la Gran Depresión y la Ley Seca en los EE.UU. De la voz del narrador, nos sumergimos en una película pequeña, sin demasiadas pretensiones, pero con el encanto y el glamour de los viejos tiempos de Hollywood. Se trata de una historia de amor que comienza con un joven que huye con un circo, en la que los animales son más nobles que algunos seres humanos, los malos reciben su merecido al final y el chico bueno y bonito (Robert Pattinson, el joven Jacob) se queda con la chica buena y linda (Reese Witherspoon). Luego volvemos al presente, a la historia que está terminando de contar el viejo Jacob, quien de nuevo se escapa con otro circo. Un lindo entretenimiento para pasar un rato agradable.


Si mi trabajo te resultó útil y de valor, comprá alguno de mis libros para regalar o para regalarte. Tu contribución y apoyo ayudarán a mantener los servicios de calidad de este blog. Consultá “Mis libros”. Gracias. G.V.