martes, 20 de noviembre de 2007

Taller de escritura de cuentos 2008

Para todos aquellos que se entregan, o que se quieren entregar, a la bendita manía de escribir historias, sin importar cómo les salga, presentamos este taller práctico de escritura enfocado en el análisis de los cuentos producidos por los participantes, según consignas semanales (elementos disparadores). Se incluirán ejercicios mensuales para desarrollar la autoconciencia y sintonizarse con los sentidos. Se analizarán cuentos de autores prestigiosos, que presentan recursos técnicos interesantes para mejorar la expresión por escrito de los participantes.

Se ofrecerán recursos y herramientas para “aflojar la muñeca” y generar un texto claro, coherente y atractivo dentro del género cuento, a través de una serie de experiencias prácticas de escritura narrativa y ejercicios destinados a estimular la imaginación, percepción, sensibilidad y creatividad. También se desarrollará la capacidad de evaluación crítica y de corrección del texto propio.

Este taller para adultos será un espacio de experimentación agradable y respetuoso, para que el participante pueda aprender de sus aciertos y vacilaciones, y pueda alcanzar la certeza de estar haciendo narrativa (escribir no es una batalla solitaria).

Duración: Módulo 1: de marzo a julio. Módulo 2 (para los que terminaron el 1): de agosto a noviembre.

Frecuencia: una clase semanal de dos horas de duración en cada módulo.

Lugar: Centro Cultural de la Manzana de las Luces, Perú 272, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Coordinadora: Gabriela Villano, escritora, narradora oral. (Para ver sus antecedentes, hagan clic en la etiqueta “Quién soy” al final de esta entrada.)

REQUISITOS:
Hablar y escribir con fluidez en castellano.
Tener ganas de trabajar con la palabra escrita.
Tratar de superar el miedo y la pereza cotidianas.

En febrero de 2008, se definirá el día, el horario y el arancel del taller, y se ofrecerá una charla abierta y gratuita para presentarlo. Estén atentos. Mientras tanto, entibien las plumas y cuéntenle a sus amigos.

Cuidemos el idioma 7

“Los valores de una sociedad también se reflejan en la lengua que hablan sus componentes, en el modo de decir las palabras, de elegirlas, en la entonación y hasta en los gestos que las acompañan. Lengua es el periódico, la revista de moda, el mensaje electrónico, la publicidad, la receta de cocina, el coloquio callejero o empresarial; lengua es la labor del aula, la investigación científica, el ensayo filosófico, la novela premiada y el poema que crece serenamente desde la sangre que se deja florecer. Todos somos palabras, pues nacimos de ellas, vivimos de ellas y sentimos con ellas y por ellas. Hablando y escribiendo proclamamos, casi sin notarlo, nuestra existencia y buscamos un lugar para instalarnos en este refugio pequeño y fugaz, que llamamos mundo y que imaginamos infinito, y hasta veneramos. Un mundo que se llena de palabras sin sueños porque no creemos ya en esos sueños, surtidores de nuestros lejanos silencios.
(…)
“Cuando nos referimos, sin pretensión de ser solemnes, a la dignidad en el decir, no apuntamos a un ideal de lengua, sino a actos de habla y de escritura ordenados, prolijos, entendibles, límpidos; a lo que se sabe o debería saberse, pero no se practica.
(…)
“¿Por qué muchas personas habrán perdido el afán de hablar bien y de escribir mejor? ¿Por qué no corrigen lo que escriben? ¿Cuánto les importa su lengua, es decir, su identidad? ¿Por qué participan, hasta con aplausos, de la mediocridad lingüística que, a veces, ofrecen los medios de comunicación?
(…)
“En las entrañas de la voz «error», late la frase de nuestros días: la cultura ocupa tiempo, y no hay tiempo para la cultura, que siempre ha sido la pariente pobre.
(…)
“Si escudriñamos el sustantivo «error», advertimos que contiene el verbo «roer», que denota, en una de sus acepciones, ‘gastar’: el error roe los vocablos hasta dejarlos sin la carne que los sustenta y sin el alma que los espiritualiza. Es la esclerosis de la lengua. Se yerra, porque no se sabe.
(…)
“Debería imitarse la obstinación de algunos árboles centenarios que, desgajados por el viento, no se desarraigan de su tierra, porque creen en sus raíces y las defienden y las fecundan con su esperanza vegetal. Ése es su lenguaje; ése es su compromiso con la naturaleza.”

Dra. Alicia María Zorrilla, miembro de la Academia Argentina de Letras, en El error, el humor y la norma lingüística.

Si mi trabajo te resultó útil y de valor, comprá alguno de mis libros para regalar o para regalarte. Tu contribución y apoyo ayudarán a mantener los servicios de calidad de este blog. Consultá “Mis libros”. Gracias. G.V.

Crónicas contables 10

Hoy: de palabras, cuentos y sones.

Por las vueltas de los cuentos, la narradora oral Lili Meier fue una de las profesionales argentinas invitadas recientemente al Festival de Narración Oral “Palabras de Invierno”, que se realiza todos los años en Cuba.

Este evento nacional tiene especial importancia dentro del mundo de la literatura. Este año fue dedicado a la figura del poeta y cuentista cubano Eliseo Diego y, como homenaje, al Che Guevara, a cuarenta años de su muerte. Fue así que se dieron cita narradores orales de todo el país, que fomentan el gusto por el cuento y por la narración oral.

Durante siete días, Cuba fue una fiesta de palabras. La isla se llenó de contadores de cuentos que llegaron a todos los barrios de la ciudad con sus historias, a las plazas públicas, escuelas, casas de cultura, centros de trabajo y calles. Lili Meier, de gira con sus cuentos lanzados al aire cálido, no sólo se encontró con narradores orales de reconocimiento internacional, amén de artistas plásticos de envergadura y personalidades de la cultura, sino también con contadores de cuentos espontáneos en las calles de Cuba, que querían compartir sus historias con los invitados nacionales y extranjeros. Allí se respira la cultura hasta en las calles.

También resultó novedoso para nuestra representante narrar con guajiros, que cuentan en décimas (algo parecido a lo que hacen los payadores del campo argentino, salvando las distancias). Fue impactante, según Lili, verlos improvisar en décimas entre ellos (tarea para nada sencilla), lo cual es parte de la cultura guajira tradicional.
Otra curiosidad en Cuba es que el aplauso tiene pausa y ritmo, según Lili. (¿Alguna vez le han prestado atención a cómo aplaude la gente?) Todos lo hacen al unísono de manera espontánea, pero armónica, como si fuera una acción colectiva incorporada. Y con son, por supuesto.

Parece ser que Cuba es una isla fuera de lo común para el viajero no habituado. A pesar de las dificultades por las que atraviesa el país, que no cualquier pueblo puede sostener, a Lili le sorprendió el poder de la palabra, que vive en Cuba. Se maravilló al percibir la gran red social de los cubanos, “que saben que de ahí no se caen. Y no es sólo el Estado, son ellos y es entre ellos que se construye esa red.” También la atrapó la extraña dignidad del cubano, la educación y la cultura que ostentan con donaire y que, juntas, reivindican lo que es ser humano. El arte de la conversación está en la isla, porque los de allí saben escuchar al otro y le conversan, prestando una atención profunda. “Hay mucho contacto”, comentó Lili, “Mucho mirarse profundamente y hablar a los ojos, escuchándose. No existe la urgencia, sólo el encuentro”, concluyó.

En teoría, Lili Meier partió hacia Cuba el 27 de octubre y estuvo allí unos quince días. El domingo 18 de noviembre, después de que coordinó su Rueda de Cuentos en el Centro Cultural Marcó del Pont en Flores, Buenos Aires, me fui con ella a una heladería a hacerle este reportaje informal (me encanta mezclar trabajo con placer). Juro que Lili estaba sentada a mi lado en la heladería, pero me parece que todavía está en Cuba. Cosas de cuentos.

Si mi trabajo te resultó útil y de valor, comprá alguno de mis libros para regalar o para regalarte. Tu contribución y apoyo ayudarán a mantener los servicios de calidad de este blog. Consultá “Mis libros”. Gracias. G.V.

Dicen los que saben 8

En “La novela: Prólogo a Pedro y Juan”, Guy de Maupassant nos dice sobre los lectores y, de paso, los críticos literarios:

“El lector, que únicamente busca en un libro satisfacer la tendencia natural de su espíritu, pide al escritor que responda a su gusto predominante y califica invariablemente como bien escrita la obra o el párrafo que agrada a su imaginación idealista, alegre, picaresca, triste, soñadora o positiva.


“En suma, el público está compuesto por numerosos grupos que nos gritan:

«Consuélenme.»

«Distráiganme.»

«Entristézcanme.»

«Enternézcanme.»

«Háganme soñar.»

«Háganme reír.»

«Hagan que me estremezca.»

«Háganme llorar.»

«Háganme pensar.»


“Tan sólo algunos espíritus selectos piden al artista: «Escriban algo bello, en la forma que mejor les cuadre, según su temperamento.»


“El artista lo intenta y triunfa o fracasa.


“El crítico sólo debe apreciar el resultado con arreglo a la naturaleza del esfuerzo; y no le asiste el derecho a preocuparse de las tendencias.


“Esto se ha escrito ya mil veces, pero habrá que seguir repitiéndolo”.


De paso, también nos da estos consejos para escribir, que bien pueden aplicarse a la labor del narrador oral:

“Sea lo que queramos decir, existe una sola palabra para expresarlo, un verbo para animarlo y un adjetivo para calificarlo. Por lo tanto, es preciso buscar, hasta descubrirlos, esa palabra, ese verbo y ese adjetivo, y no contentarse nunca con algo aproximado, no recurrir jamás a supercherías, aunque sean afortunadas, a equilibrios lingüísticos para evitar la dificultad.


“Se pueden traducir e indicar las cosas más sutiles aplicando este verso de Boileau: ‘Mostró el poder de una palabra colocada en su lugar’.


“No es en absoluto necesario recurrir al vocabulario extravagante, complicado, numeroso e ininteligible que se nos impone hoy día, bajo el nombre de escritura artística, para fijar todos los matices del pensamiento; sino que deben distinguirse con extrema lucidez todas las modificaciones del valor de una palabra según el lugar que ocupa. Utilicemos menos nombres, verbos y adjetivos de un sentido casi incomprensible y más frases diferentes, diversamente construidas, ingeniosamente cortadas, repletas de sonoridades y ritmos sabios. Esforcémonos en ser unos excelentes estilistas en lugar de coleccionistas de palabras raras.”

El escritor francés Guy de Maupassant (1850-1893) fue uno de los padres del cuento moderno.

Si mi trabajo te resultó útil y de valor, comprá alguno de mis libros para regalar o para regalarte. Tu contribución y apoyo ayudarán a mantener los servicios de calidad de este blog. Consultá “Mis libros”. Gracias. G.V.

Reflexiones: La estructura de los cuentos a partir de lo sexual (tercera y última parte)


Semejanzas entre el acto de escribir y el acto carnal. Clases de comportamiento “amatorio” de los cuentos, según este paralelismo jocoso y de buen gusto.

Como les dije en la primera parte de esta serie de artículos, estas reflexiones biológicas y orgánicas se basan en mi experiencia como lectora feroz, cuentista, narradora oral, correctora de originales y traductora literaria. No pretendo presentarme aquí como la inventora de la pólvora, sino compartir con ustedes algunas reflexiones que he acumulado, después de vagar mucho y con placer por el fabuloso mundo de los cuentos.

Cabe aclarar que, en estas reflexiones, no vamos a poner bajo el microscopio los cuentos enrolados en el género erótico, sino que examinaremos las estructuras de armado o confección de los relatos en general y su modo de relacionarse con el lector (comportamiento amatorio).


Después de pasar por la introducción y el desarrollo, llegamos al:

Desenlace (después de)

Hay cuentos que, una vez que alcanzan el “clímax”, acaban de manera abrupta. Uno escala y escala la montaña de la trama. A veces, la ascensión es un paseo tranquilo; otras, una maratón rabiosa. La tensión del argumento se acumula hasta que se está por llegar a la cima y ahí, justo ahí … el cuento enseguida se despeña y sanseacabó (una manera muy masculina de terminar las cosas). Otros relatos, de la rompiente del clímax pasan a una meseta plácida, se resuelven con toda lentitud, hasta llegar a la quietud, a la calma, al estado de reposo del cuento (el final). Manera muy femenina de escribir. Ojo, esto de masculino y femenino, a veces, no está de acuerdo con el género del escritor. Hay mujeres con técnicas masculinas para escribir y viceversa.

Aquellos que recién empiezan a recorrer este camino de la escritura muchas veces redactan un cuento que tiene dos finales. No se trata de un recurso estilístico hecho a propósito. No estoy hablando de dualismo de interpretación ni de ambigüedad en el cierre, sino del resultado de la falta de práctica de la práctica. Un cuento con dos finales es una señal típica de un escribiente todavía verde o de que uno es multiorgásmico. No sé para qué servirá en la escritura, pero socialmente, puede llegar a ser una ventaja y una bendición.

Cuando pasó lo mejor, los neurotransmisores del cuento hacen que la paz vuelva al cuerpo del lector, a quien, a veces, hasta le agarra un poco de somnolencia. El cuento tiene una función reguladora del sueño y facilita la relajación (otra que el Valium). ¿Por qué se creen que la gente lee tanto en la cama?

Con algunos cuentos, cuando el lector termina la lectura, debe inhalar profundamente porque la emoción ya lo está ahogando y, sólo en ese momento, reacciona y percibe que tiene la piel de gallina, que la historia le ha dejado los pelos de punta. Este estremecimiento final es un regalo de despedida del cuento, que lo hace proclive a ser visitado con fervor y cariño una vez más, y otra vez, y otra más.

Por supuesto, estas distinciones no se basan en la extensión física del relato, ni en su volumen o longitud (“El tamaño no importa, cariño”). Los hay breves y express (los quickies o los “toco y me voy”), para cuando uno sólo tiene unos minutos libres y ganas de darse una alegría al paso y seguir con lo suyo de mejor ánimo. Otros cuentos exigen que el lector se tome su tiempo para disfrutarlos; son como un banquete con entrada, plato principal y postre (más café y licor, a veces). Por supuesto, el lector debe ser lo suficientemente sensato como para darse cuenta de con qué relato está tratando y no pedirle peras al olmo.

Hay cuentos olvidables, pasajeros, descartables. Uno después no recuerda si los leyó o no; no retiene ni el nombre (“Si te he visto, no me acuerdo”). Hay otros que nos dejan “marcas de amor”, mordidas indelebles en la mente, en las tripas o en el corazón. Y uno ostenta estos tarasconcitos sin avergonzarse, sin intentar ocultar los moretones, hasta con orgullo exhibicionista, diría (“Sí, leí. ¿Y qué?”). Esos cuentos maravillosos, terribles como todo lo bello, alteran el tiempo interno del que los lee. Algo raro le pasa al lector con ellos. El receptor viaja por las fases de la historia que se cuenta y, después, recordará ese cuento horas, días, semanas o hasta meses después. Esos benditos relatos, en pleno acto de intromisión corporal bienvenida, siguen “moviéndose” dentro del lector, aunque no se los esté leyendo ni escuchando. Hay historias que son inolvidables.

¡Qué lindos que son los cuentos! Gracias por existir.

Sólo me resta ahora escuchar sus comentarios. Los dejo; después de tanto escribir sobre este tema, mejor me voy a dar una ducha fría.

© Gabriela Villano. 2007.

Si mi trabajo te resultó útil y de valor, comprá alguno de mis libros para regalar o para regalarte. Tu contribución y apoyo ayudarán a mantener los servicios de calidad de este blog. Consultá “Mis libros”. Gracias. G.V.

Cuidemos el idioma 4

La norma culta

“El español no es idéntico en todos los lugares en que se habla. En cada país, e incluso en cada zona geográfica y culturalmente delimitada dentro de cada país, las preferencias lingüísticas de sus habitantes son distintas, en algún aspecto, de las preferencias de los hablantes de otras zonas y países. Además, las divergencias en el uso no se deben únicamente a razones geográficas. También dependen en gran medida del modo de expresión (oral o escrito), de la situación comunicativa (formal o informal) y del nivel sociocultural de los hablantes. (…)


“La mayoría de las dudas e inseguridades lingüísticas que tienen los hablantes nacen, precisamente, de la perplejidad que les produce encontrarse con modos de expresión distintos de los suyos. Desean saber, entonces, cuál es el uso «correcto», suponiendo, en consecuencia, que los demás no lo son.


“Pero debe tenerse siempre en cuenta que el empleo de una determinada forma de expresión resultará más o menos aceptable dependiendo de distintos factores. Así, las variedades regionales tienen su ámbito propio de uso, pero resultan anómalas fuera de sus límites. Muchos modos de expresión que no son aceptables en la comunicación formal, sea escrita u oral, se juzgan perfectamente normales en la conversación coloquial, más espontánea y, por ello, más propensa al descuido y a la laxitud en la aplicación de ciertas normas de obligado cumplimiento en otros contextos comunicativos. Muchos usos ajenos al español estándar se deben, en ocasiones, a la contaminación de estructuras de una lengua a otra que se produce en hablantes o comunidades bilingües. Y hay, en fin, formas de expresión claramente desprestigiadas por considerarse propias del habla de personas de escasa instrucción. A todo esto se añade el hecho ya comentado de la evolución lingüística, que convierte en norma usos antaño censurados y expulsa de ella usos en otro tiempo aceptados.”


Por eso siempre es bueno tener a mano una edición lo más actualizada posible del diccionario. También es bueno ser un poco moderado en sus juicios, no solo en los normativos. Los académicos, por lo general, evitan “el uso de los calificativos correcto o incorrecto, que tienden a ser interpretados de forma categórica. Son más las veces en que se emplean expresiones matizadas, como Se desaconseja por desusado...; No es normal hoy y debe evitarse...; No es propio del habla culta...; Esta es la forma mayoritaria y preferible, aunque también se usa..., etc. Como se ve, en los juicios y recomendaciones sobre los fenómenos analizados se conjugan, ponderadamente, los criterios de vigencia, de extensión y de frecuencia en el uso general culto.


Para despedirme, los dejo con esta última reflexión del DPD: “(...) es necesario saber que un buen manejo del idioma requiere el conocimiento de sus variados registros y su adecuación a las circunstancias concretas en que se produce el intercambio lingüístico, y que, en última instancia, solo el dominio del registro culto formal, que constituye la base de la norma y el soporte de la transmisión del conocimiento, permite a cada individuo desarrollar todo su potencial en el seno de su comunidad.”


Fuente: Diccionario Panhispánico de Dudas (DPD) en línea (www.rae.es)


Si mi trabajo te resultó útil y de valor, comprá alguno de mis libros para regalar o para regalarte. Tu contribución y apoyo ayudarán a mantener los servicios de calidad de este blog. Consultá “Mis libros”. Gracias. G.V.

sábado, 17 de noviembre de 2007

Crónicas Contables 9.3

Homenaje a Graciela Cabal

El domingo 11 de noviembre a la mañana, día del cumpleaños de la homenajeada, nos fuimos a “La Sirenita”, la casa de verano de la familia Cabal, a plantar un ciprés de 1,30 de altura en cumplimiento de la voluntad de Graciela, que quería habitar en su casa de Mar de Ajó siendo un árbol, tal como figura en las instrucciones que ella dejó a sus familiares y amigos. Este ciprés alegórico fue criado desde que era una semillita por uno de los alumnos de Claudio Ledesma y, no sé cómo hicieron, pero lo trajeron desde la Capital Federal intacto como un bebé entre algodones y con un tratamiento especial en las raíces, para que prendiera fuerte y lindo.

Por suerte la mañana fría y ventosa apareció sin lluvia. En el jardín del fondo, entre flores y mucho verde, mientras unos plantaban el ciprés, otros leían en voz alta las instrucciones para su muerte que dejó Graciela en su libro Las cenizas de papá. Después, Daniel Pla, compañero de vida de Graciela, nos invitó a algunos a almorzar con la familia y a compartir algunas vivencias y anécdotas entre todos. Cuando nos fuimos a la hora de la siesta, se largó una lluvia bastante fuerte y, después, una granizada, pero siempre que llovió, paró.

A la tarde, en el Hotel Latinoamericano, se realizó una mesa redonda a cargo de Sandra Comino, María Azucena Villoldo y Claudio Ledesma. Pudimos ver una presentación audiovisual con fotografías de Graciela, prestadas por la familia, y escucharla narrar algunos de sus textos. También vimos una copia del piloto que Graciela hizo una vez para un programa de cuentos, en el que leyó Miedo. Fue muy emocionante verla así, chiquita, “disfrazada de fragilidad”, como bien comentó el escritor Edgardo Lois alguna vez, pero dueña de una energía y una fuerza impresionantes.

Luego, María Azucena Villoldo, de Resistencia, Chaco, profesora en Letras e investigadora de la obra y del discurso de Graciela Cabal, nos describió la aparente facilidad con que escribía Graciela, que ocultaba una complejidad profunda, y el carisma que tenía la autora para acercarse al lector, y no al revés. La fiesta y el fin de semana terminaron con el segundo micrófono abierto, más textos, risas y anécdotas.

Nuestra vida fue un antes y un después de Graciela Cabal, aunque no la hayamos conocido personalmente. Graciela fue una maga de las palabras que, con sus escritos, le hizo pito catalán a doña Muerte. Fue única e irrepetible. Todos los reunidos durante ese fin de semana en Mar de Ajó pudimos compartir los recuerdos que este ser lleno de luz dejó entre nosotros, a veces por experiencia directa, a veces por intermedio de sus relatos. Y así continuará esta cadena de trasmisiones. Ojalá que prenda la idea de celebrar todos los años su cumpleaños en Mar de Ajó y, de paso, medir el ciprés y ver cómo crece.

Al preparar estas crónicas, también me enteré de una leyenda que circula por la tribu cuentera urbana. Dicen que cuando un cuentista o un contador de cuentos tienen problemas ante una hoja en blanco o ante una audiencia como un témpano, siempre va a andar revoloteando por ahí un hada, para soplarle la frase justa o para prestarle un ala, si es que uno no se olvida del "Beatriz". Lo sé porque me lo contaron. Palabra Cabal.

Si mi trabajo te resultó útil y de valor, comprá alguno de mis libros para regalar o para regalarte. Tu contribución y apoyo ayudarán a mantener los servicios de calidad de este blog. Consultá “Mis libros”. Gracias. G.V.

Cuidemos el idioma 5

Sobre la importancia de los diccionarios:

“Una vez hice un viaje en un remise, y el remisero me dijo: ‘¡Mire, qué suerte que la llevo porque hace veinte años que le quiero hacer una pregunta! ¿Qué quiere decir malaquita?’ En cualquier diccionario lo podía encontrar, pero veinte años le llevó sacarse la duda. ¡Pobre hombre! Es muy triste la vida sin diccionarios.” María Elena Walsh, poeta y compositora argentina.


Si mi trabajo te resultó útil y de valor, comprá alguno de mis libros para regalar o para regalarte. Tu contribución y apoyo ayudarán a mantener los servicios de calidad de este blog. Consultá “Mis libros”. Gracias. G.V.

Dicen los que saben 7

¿Qué es la ficción?

Virginia Woolf nos dice en su ensayo Un cuarto propio (fragmentos traducidos por Gabriela Villano):

“... la ficción, o sea, la labor imaginativa, no se deja caer como un guijarro sobre la tierra, tal como podría pasar con la ciencia. La ficción es como una telaraña, sujeta con suma liviandad, tal vez, pero, de todas formas, unida a la vida en las cuatro esquinas. A menudo, la sujeción es apenas perceptible. Las obras de Shakespeare, por ejemplo, parecen estar suspendidas de la nada sólo por sí mismas. Sin embargo, cuando la telaraña se tironea oblicuamente, se la engancha en un extremo, se desgarra en el centro, uno recuerda que estas telarañas no han sido tejidas en el aire por criaturas incorpóreas, sino que son el trabajo de seres humanos que sufren, y que se fijan a cosas toscamente materiales, como la salud, el dinero y las casas en las que vivimos.”


¿Cuál es el estado mental más favorable para el acto de crear? ¿Podemos alcanzar alguna noción de la actitud o condición que fomenta y hace posible esa actividad extraña?, se sigue preguntando Virginia Wolf en su ensayo.

“… la mente de un artista, para lograr el esfuerzo prodigioso de liberar de manera total y completa la obra que está en su interior, debe ser incandescente, como la mente de Shakespeare (…). No debe existir ningún obstáculo en su interior, ninguna materia extraña sin consumir.
“Porque aunque digamos que no sabemos nada sobre el estado mental de Shakespeare, incluso al afirmarlo, estamos diciendo algo acerca de su estado mental. Quizás el motivo por el cual sabemos tan poco de Shakespeare, comparado con Donne, Ben Jonson o Milton, es porque sus envidias, rencores y antipatías se ocultan de nosotros. No nos retiene ninguna ‘revelación’ que nos haga recordar al escritor. Todo deseo de protestar, predicar, divulgar una ofensa a los cuatro vientos, ajustar cuentas con alguien, poner al mundo de testigo de alguna queja o dolor fue expulsado del interior de Shakespeare y consumido. Por lo tanto, su poesía fluye desde él libremente y sin impedimentos. Si alguna vez un ser humano logró que su trabajo se expresara por completo, ése fue Shakespeare. Si alguna vez existió una mente incandescente, sin obstáculos, (…) ésa fue la de Shakespeare.”

Si mi trabajo te resultó útil y de valor, comprá alguno de mis libros para regalar o para regalarte. Tu contribución y apoyo ayudarán a mantener los servicios de calidad de este blog. Consultá “Mis libros”. Gracias. G.V.

Crónicas Contables 9.2

Homenaje a Graciela Cabal

El sábado 10 de noviembre a la noche, en el Hotel Latinoamericano, frente al mar embravecido y debajo de una lluvia intensa, se realizó un micrófono abierto para leer o contar textos de Graciela Beatriz Cabal. Primero tomaron la palabra tres alumnos de la escuela EGB N.º 12 de Mar de Ajó, Esteban Scuzarello, Exequiel Palacios y Pablo Rojas, acompañados por la narradora oral Mirta Rogina y por María Rosa, una mamá en representación de toda la escuela 12. Repito, por si no les ha quedado claro: tres chicos de una escuela primaria se pusieron sus guardapolvos blancos, agarraron los libros de la Cabal y la bandera de la escuela hecha a mano, y se fueron a un acto, a leer algunas partes de Secretos de familia con una maestra, una mamá y el director de la escuela un sábado a la noche en un salón lleno de desconocidos. Mirta Rogina me contó después que los chicos se habían preparado para la lectura en voz alta practicando en la casa de ella, fuera del horario de clases, con entusiasmo y dedicación. Y no me mintió, porque mientras un compañero le sostenía el micrófono al que leía, se veía a las claras que los otros dos seguían la lectura del compañero con deleite y satisfacción.

Pero esto recién empezaba: apareció un libro gigante, que a Claudio Ledesma le costaba un poco manipular de lo grande que era, hecho a mano con esmero y prolijidad por los chicos de otra escuela de la zona, la Ricardo Güiraldes N.º 22 del Paraje Pavón, que tiene una biblioteca que se llama, como no podía ser de otra manera, Graciela Cabal. El libro estaba lleno de dibujos alusivos a los libros e historias de nuestra autora, como una manera de darle las gracias por sus visitas y sus cuentos. Se trata de una escuela muy linda, pero con una población carenciada, donde los docentes trabajan mucho y bien, como pudimos comprobar todos esa noche, mientras las páginas del libro pasaban de la mano de Claudio, llenas de gatos, Tomasitos, pinturitas y papeles de colores.

Luego dio comienzo el micrófono abierto y fue una verdadera fiesta. Nos reímos, festejamos y nos hermanamos en el recuerdo de una contadora de historias inolvidable. Así aparecieron varias anécdotas y cuentos de los muchos libros de Graciela, tanto para chicos como para grandes, porque la literatura, cuando es buena, funciona para todas las edades. Palabra Cabal.

Continuará.


Si mi trabajo te resultó útil y de valor, comprá alguno de mis libros para regalar o para regalarte. Tu contribución y apoyo ayudarán a mantener los servicios de calidad de este blog. Consultá “Mis libros”. Gracias. G.V.

Día Internacional del Cuento

El 20 de noviembre se celebrará, como todos los años, el Día Internacional del Cuento, una jornada en la que narradores de todo el mundo contarán cuentos en distintos puntos del planeta.

Invitamos a los narradores profesionales y aficionados, y a todos aquellos que tengan una historia para compartir, a que nos cuenten cómo van a festejar nuestro día. Porque lo van a festejar, ¿no?

Firmado por:
Los cuentos del Villano

Con la adhesión de:
Los cuentos de Sarita Urman, que se han quedado guachos, como los terneros.
Los cuentos de Andersen, de Perrault y de los Hermanos Grimm.
Las fábulas de Esopo
Y el resto de los buenos muchachos.

martes, 13 de noviembre de 2007

Crónicas Contables 9.1

HOY: Cuentos Cabales.

El sábado 10 y el domingo 11 de noviembre, se realizó en Mar de Ajó un justo homenaje a Graciela Beatriz (“no se olviden del Beatriz”) Cabal, escritora y narradora oral de fuste.

Esta idea tan bienvenida partió de un trío que se las trae: la escritora Sandra Comino, la investigadora María Azucena Villoldo y, como no podía ser de otra manera, el narrador oral Claudio Ledesma. El homenaje tuvo la bendición de la familia Cabal y contó con el apoyo de muchos amigos que tenía y sigue teniendo Graciela en Mar de Ajó, y con la asistencia de la Dirección de Cultura del Partido de la Costa, quienes gentilmente pusieron personal, equipo de sonido y medios audiovisuales a disposición del trío organizador del evento. Vaya también nuestro reconocimiento al Sr. Horacio Gómez, coordinador del taller literario del Centro Cultural Marcelino Villar, de Mar de Ajó, que hizo de puente con la gente del hotel que fue sede del homenaje. También viajó desde Buenos Aires Rosa María Silva, docente y fundadora de la Biblioteca “Graciela Beatriz Cabal” con sede en un jardín de infantes nucleado, en la calle Humberto I 3171, Capital Federal.

Hacia Mar de Ajó fui yo entonces, con mi credencial de cronista de la Agencia de Noticias Narranews y una fotógrafa adscripta llamada Betty Ferkel, a cubrir el evento durante todo un fin de semana intenso y emotivo. Como pasaron demasiadas cosas, esta crónica la vamos a dividir en tres partes.

Como bien nos hizo notar Claudio Ledesma en un momento del homenaje, casi la mitad de los presentes nunca la habíamos conocido personalmente a Graciela, nunca la habíamos visto ni escuchado narrar. Estábamos allí convocados por sus libros, por sus palabras, por sus textos que, de alguna manera incomprensible, se nos acurrucaron debajo del alero del corazón y se van a quedar con nosotros para toda la vida. Qué fuerza que tienen algunos libros, ¿no? No se entiende muy bien cómo opera esa magia rara, pero está. Y sigue perdurando y haciendo de las suyas, aunque la maga ya no esté. Como dijo Graciela alguna vez: “Lo que yo sé es que en mi escritura estoy yo, siempre. Poniendo el cuerpo, arriesgando, sin saber hacia dónde voy, ni de qué manera impredecible terminaré.” Y creo que este homenaje que congregó a más de treinta conocidos y desconocidos también le hubiera resultado impredecible a Graciela. Cosas de cuentos.

Continuará.

Si mi trabajo te resultó útil y de valor, comprá alguno de mis libros para regalar o para regalarte. Tu contribución y apoyo ayudarán a mantener los servicios de calidad de este blog. Consultá “Mis libros”. Gracias. G.V.

Cine cuentero 8: Diario para un cuento (1998)

El martes 6 de noviembre, me fui alegremente al Colegio de Traductores Públicos de la Ciudad de Buenos Aires, a un ciclo de cine organizado por la Comisión de Cultura de esa asociación profesional y coordinado por Pablo De Vita, secretario general de turno de la Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina e investigador del Museo del Cine “Pablo C. Ducrós Hicken”.

La cita era para ver la película Diario para un cuento, de la directora checa Jana Boková, que se estrenó en la Argentina en 1998, basada en el cuento homónimo de Julio Cortázar (que está en su libro Deshoras, último volumen publicado en vida del escritor). La directora estuvo presente durante la proyección y charló con el público (un encanto de persona ¡y baila tango!). Cerca del final, nos visitó la actriz Ingrid Pelicori, parte del elenco. Y, los cronistas de la Agencia de Noticias Narranews somos así… A propósito, gracias a Ana Jankú de la Comisión de Cultura del Colegio de Traductores Públicos por el convite.

Diario para un cuento, coproducción argentino-española, está hablada en español e inglés, el guión es de Leslie Megahey, Jana Boková y Gualberto Ferrari; la música es de Rodolfo Mederos (quién también aparece en la película) y en el reparto figuran Germán Palacios, Silke, Inés Estévez, Héctor Alterio, Ingrid Pelicori, Nancy Duplaá y Enrique Pinti. Ganó, entre otros, el Premio Cóndor de Plata al Mejor Guión Adaptado, lo cual demuestra que traducir a Cortázar al lenguaje cinematográfico no es cuento.

La película es un relato de tono autobiográfico sobre un joven Cortázar (Elías, en la ficción) que, en los cincuenta, se gana la vida como traductor técnico en una agencia de traducción y escribe cartas de amor por encargo de las prostitutas analfabetas del puerto de Buenos Aires, antes de su partida definitiva al exterior. Germán Palacios es Elías-Cortázar, nacido en Bélgica y trasplantado a la Argentina; tironeado entre el mundo de la alta sociedad porteña y los bajos fondos, una novia “bien”, un amor prohibido y una huida ineludible del país, que lo convierten en un símbolo del desarraigo, la desesperación y la melancolía.

Hay unas escenas imperdibles en Traducciones La Universal, la agencia donde trabaja sin mucho ánimo este Elías-Cortázar, que quiere dejar de escribir palabras ajenas, para empezar a escribir las propias de una buena vez. Por intermedio del personaje que compone Héctor Alterio, Elías-Cortázar les traduce a las prostitutas las cartas de “amor” de sus clientes extranjeros y les escribe las contestaciones. Un poco obligado por el personaje de Alterio (“Sin perder la poesía, Elías”, le recuerda), traduce las guarangadas soeces que escriben estos hombres en un tono elevado y poético, que enamora aún más a las prostitutas, que comienzan a pedirle sus servicios profesionales cada vez con más frecuencia (los de pluma, no los de gigoló, ¿eh?). Cuando tiene que irse del país, Elías-Cortázar no se olvida de empacar las cartas de las prostitutas, por el valor literario que, para él, tienen.

A mitad de la película, la novia de alta sociedad de Elías-Cortázar lo atrapa en algunas situaciones equívocas y comprometidas con las prostitutas, y él se defiende: “Pero querida, son sólo apuntes para un relato”, “Pero querida, sólo estoy buscando material para mis ficciones”. “Pero querida, esto que escribí no es verdad, es sólo un diario para un cuento”. Muchachas, nunca se enreden con un contador de historias.

Hay una escena en la que el personaje de Nancy Duplaá le pide a Elías-Cortázar que le traduzca una carta de su novio-cliente (no sé si porque está en idioma extranjero o porque la muchacha no sabe leer). En realidad, la legítima de este hombre acaba de descubrir que su marido se gasta la plata en un burdel, y el cliente le escribe a la prostituta para terminar la relación y desaparecer. Elías-Cortázar no tiene corazón para romperle el corazón a la muchacha, así que, simulando hacer una traducción a primera vista de la misiva, le inventa una historia romántica de un hombre enfermo e internado en un hospital, del que no sabe si va a salir, pero que guarda debajo de la almohada las cartas de la muchacha, para recordar el calor de su tierno cuerpo en semejante trance que tiene que afrontar.

No hay nada qué hacerle, a veces, uno inventa una historia para soportar mejor la realidad o para hacérsela más soportable al otro. Como traductor, habría que quitarle la matrícula a este hombre por semejantes infidelidades a los textos originales. Pero como contador de historias, qué quieren que les diga, a mí, este Elías-Cortázar me cae simpático.


Si mi trabajo te resultó útil y de valor, comprá alguno de mis libros para regalar o para regalarte. Tu contribución y apoyo ayudarán a mantener los servicios de calidad de este blog. Consultá “Mis libros”. Gracias. G.V.

Los cuentos están tristes

El 5 de noviembre nos dejó Sarita Urman, narradora oral y miembro fundador del Círculo de Cuentacuentos de Buenos Aires. Hay veces en que no se puede decir mucho porque la pena todavía está muy pegada al corazón.

Dicen que cuando los artistas dejan este mundo es porque se fueron de gira. Sarita anda así, entonces, de gira con sus queridos cuentos, rodeada de palabras que la definen, tales como humildad, calidez, señorío, integridad, respeto, nobleza, dignidad.

Pude disfrutarla muy pocos años, en los cuales me regaló recuerdos hermosos e imborrables que atesoraré por siempre. Ella siempre venía a mis presentaciones y estrenos, aunque tuviera que faltar al templo; sabía que allá arriba la iban a perdonar. Y yo sabía que con ella entre la concurrencia, nada podría salir mal. Cuando Sarita terminaba sus presentaciones en El Cervatillo o donde fuera que contara, pude escoltarla algunas veces hasta el taxi o hasta su casa, como la dama que era (a ella le gustaban las buenas costumbres de antaño). Y antes de irme, después de acompañarla hasta su umbral, ella me regalaba una golosina para el camino. Así era Sarita.

Todos la que la conocimos la vamos a extrañar.

Entre tantas palabras que he tomado prestadas para componer esta nota, los dejo con una frase que Sarita había puesto en sus tarjetas profesionales: “La cuna del hombre la mecen los cuentos”. León Felipe.

Gracias, Sarita.

sábado, 3 de noviembre de 2007

Premio

La escritora y narradora oral Gabriela Villano acaba de ser distinguida con un Premio Especial de Cuento Hiperbreve en el Concurso Internacional de Microficción “Garzón Céspedes” 2007, entre 1419 cuentos presentados y 43 escritores finalistas de 7 países en esa categoría.

Como si esto fuera poco, el otro cuento que envió (sólo presentó dos en una sola de las categorías del concurso), resultó seleccionado para una posible edición o difusión.

El presidente del jurado (con voz, pero sin voto) fue el Sr. Francisco Garzón Céspedes (Cuba/España), escritor, narrador oral escénico, investigador teatral y dramaturgo. Los miembros fueron la Sra. Mayda Bustamante (Cuba/España), licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de La Habana, periodista y promotora cultural; el Sr. Víctor Martínez Gil (México), narrador oral escénico, profesor de comunicación y oralidad escénica, y director ejecutivo de la Cátedra Iberoamericana Itinerante de Narración Oral Escénica; y la Sra. Mayte Torres (España), docente, actriz y directora de doblaje.

Según las bases del concurso, los escritores premiados y mencionados, y quienes han sido elegidos para la posible edición deben mantener sus textos sin difundir por ningún medio hasta que los organizadores los den a conocer al público, fecha en que quedarán liberados de ésta y de cualquier otra exclusividad.

Dice nuestra autora:

Gracias al distinguido jurado por este honor y este privilegio.
Gracias a la Cátedra Iberoamericana Itinerante de Narración Oral Escénica (CIINOE) Comunicación, Oralidad y Artes (COMOARTES).
Gracias a los lectores fieles a lo largo de dos décadas de trabajo y de pasión por la pluma.
Y por último, aunque no por eso menos importante:
Gracias a Betty Ferkel por avisarme del concurso diez días antes de que cerrara el plazo de admisión de los originales; de lo contrario, nunca me hubiera presentado.